Borácay es una pequeña isla encima de la gran isla de Panay. En ella encontrarás la combinación perfecta entre zona vacacional, sol, playa y actividades de playa y mar.
Playas de fina arena blanca y tranquilas aguas turquesas rodean este paraíso. Es una isla con mucho turismo, vida nocturna, grandes hoteles y una gran variedad gastronómica.
Ubicada en la región de Bisayas, Borácay es una de las islas de la provincia de Aklan, en el centro de Filipinas. Con solo unos 7 km de largo y 1 km de ancho, la isla tiene más de 300 resorts y hoteles que van desde económicos hasta exclusivos.
CÓMO LLEGAR A BORACAY, FILIPINAS
La mejor forma de llegar es en avión y luego en barco. Hay dos aeropuertos cercanos a Boracay, el más próximo es el de Caticlan. Nada más llegar, podrás caminar al puerto y ahí tomar el barco a Boracay. El otro aeropuerto es el de Kalibo. Una vez llegues deberás de coger un bus o minivan para llegar al puerto y coger el barco hacia Bocaray. Esta segunda opción te llevará mucho más tiempo, alrededor de 3 horas.
Hay vuelos directos a estos dos aeropuertos desde El Nido, Cebú, Manila, Clark y a veces desde Puerto Princesa.
Existen vuelos desde 29 euros en temporada baja (ida) pero dependiendo del aeropuerto de salida pueden rondar los 100 euros. En temporada alta, es difícil encontrar vuelos a última hora y las pocas plazas que quedan suelen costar mucho más. Por ello te recomiendo que planifiques tu itinerario por Filipinas con tiempo y reserves los vuelos:
QUÉ VER Y HACER EN BORACAY, FILIPINAS
Disfruta de la Playa de Puka Shell, Boracay
Boaracay cuenta con un gran número de visitantes y tiene una gran variedad de alojamientos. Por ello, las fiestas nocturnas se volvieron bastante populares. Después de su nueva apertura, la isla a limitado el aforo y las fiestas, por lo que la isla es bastante más tranquila.
Si quieres alejarte un poco de la zona más concurrida te recomiendo que vayas a la preciosa playa de Puka Shell, al norte de la isla.
Aguas tranquilas y turquesas, perfectas para el snorkel. Playa de arena fina y blanca, palmeras… Un paraíso.