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Los 12 Lugares más bonitos que ver en Turquía

Turquía es un país de contrastes que une la cultura de Oriente y Occidente. Es un país lleno de maravillas naturales como la Capadocia o Pamukkale que combinan a la perfección con yacimientos arqueológicos del imperio Romano como Pérgamo y Afrodisias. Pasando por ciudades llenas de bazares y mezquitas como las de la preciosa Estambul. Para hacer un recorrido por Turquía son recomendables unos 10 días sino te quieres perder nada o quieres visitarlo todo con calma. En nuestro caso hemos viajado a Turquía en dos ocasiones. La primera solo visitamos Estambul y Capadocia en 6 días y como nos quedamos con ganas de conocer más lugares del país, hemos vuelto dos años después para seguir recorriendo cada rincón y en esta ocasión le hemos dedicado 8 días más yendo a buen ritmo.


Después de dos viajes al país, esta es nuestra lista de los 10 lugares más imprescindibles y bonitos que ver en Turquía.


Lugares más bonitos que ver en Turquía

LOS 12 LUGARES MÁS BONITOS QUE VER EN TURQUÍA


1. Estambul


Estambul es uno de los lugares imprescindibles que ver en Turquía. Y, además, es una ciudad con muchísimas cosas que ver y hacer. Dedícale mínimo 3 días. Es conocida como la ciudad de las mil y una noches o de las siete colinas, aunque todos los nombres son pocos para describir esta fantástica ciudad, situada entre Asia y Europa y que mezcla perfectamente las tradiciones y la cultura de Oriente con la modernidad de Occidente. La mejor forma de disfrutar de Estambul es perderse por los barrios llenos de gente, regatear en alguno de sus mercados, entrar en alguna de las mezquitas más impresionantes del mundo como la Mezquita Azul o la de Santa Sofía…



Lugares más bonitos que ver en Turquía

2. Pamukkale, una maravilla natural que no te puedes perder en Turquía


Pamukkale, castillo de algodón en turco, es uno de los lugares más increíbles que ver en Turquía. Este lugar está declarado Patrimonio de la Humanidad y es una zona conocida a nivel mundial por sus piscinas blancas situadas en la ladera de una colina de 160 metros de altura, que se formaron gracias a los movimientos tectónicos que hicieron aparecer varias fuentes de aguas termales ricas en minerales. Esta agua ha ido formando capas blancas de piedra caliza y travertino mientras baja por la montaña. Desde la distancia parece una gran cascada de agua congelada.