Quizás Tánger no es de las ciudades más bonitas de Marruecos. Apesar de tener una bonita Medina y rincones que vale la pena conocer, no es de las ciudades que más destaca. Tánger es una ciudad más sencilla, en la que podrás pasear con calma, viviendo la experiencia, sin prisas... Aún asi, si estás pensando hacer una ruta por Marruecos, te recomiendo que la incluyas en tu viaje. Tan solo necesitarás un día para conocer los lugares más bonitos de la ciudad.
En este post encontrarás 10 imprescindibles que ver y hacer en Tánger, dónde alojarse y algunos tips de viaje.
Te recomiendo reservar un free tour que ofrece la ciudad de Tánger. Una buena oportunidad para conocer la ciudad con un guía español.
En el barrio español de Tánger hay muchos lugares interesantes que visitar. Destacan los colegios españoles como el Ramón y Cajal, el consulado español situado en un edificio precioso, el instituto Cervantes… Es una zona muy exclusiva de la ciudad. Además, el barrio español conecta a través de la misma avenida con la zona norteamericana y británica. Puedes dedicar una mañana a recorrer toda esta zona.
La Kasba se encuentra situado en una de las colinas de la ciudad, en un antiguo recinto amurallado. Las calles son estrechas, empinadas y fronteadas por casitas blancas, azules y amarillas, pegadas unas a otras. En esta zona se puede ver antiguos tramos de la antigua fortificación portuguesa.
El Museo de la Kasba es un antiguo Palacio de un sultán y posteriormente residencia de algunos gobernadores británicos y portugueses. El museo tiene una exposición que muestra la historia de Tánger con textos, relatos, objetos… Hay uno de los mosaicos más increíbles que podrás contemplar en Marruecos que antiguamente fue el suelo de la ciudad romana de Volúbilis.
La Medina de Tánger la encontrarás antes de llegar a la Kasba. Es una zona muy concurrida y un tanto caótica. Te recomiendo que llegues a la plaza del pequeño zoco y desde allí recorras a pie los alrededores. En la medina se encuentra también el antiguo barrio italiano que sin duda, observando a tu alrededor podrás apreciar en la arquitectura de los edificios un trocito de Nápoles o del sur de Italia.
La playa de Tánger es larguísima, tiene hasta 5km. Su paseo marítimo, es una zona con mucho ocio, restaurantes, grandes hoteles, tiendas… Aunque no es una zona “culturalmente interesante” que ver en Tánger, es la mejor oportunidad de disfrutar de la gastronomía local, tomar el sol y dar un paseo.
El Café Hafa, dispone de mesas en terrazas de varios niveles y con un gran mirador hacia España hacen del café un lugar auténtico (pero muy muy concurrido…) acércate y disfruta de un te de menta.
La Plaza del 9 de abril es uno de los lugares imprescindibles que ver en Tánger. En ella, se encuentra la entrada principal a la Medina (aunque no es la única). Además, hay varios edificios interesantes por conocer cerca, como la Iglesia Anglicana de St. Andrews. Es muy bonita.
Todo Tánger tiene un aire similar pero a la vez distinto de las demás ciudades de Marruecos, no es mi favorita, pero sin duda si vas a viajar al país por primera vez y estás pensando hacer un recorrido, seria interesante que añadieras Tánger a tu circuito.
La Gran Mezquita de Tánger se encuentra construida justo encima de dónde en el pasado hubo un templo romano, alrededor del siglo V. Posteriormente de la conquista portuguesa, la Mezquita se convirtió en una Catedral y durante el siglo VIII volvió a convertirse en Mezquita. Y este hecho se repitió en alguna ocasión más a lo largo de la historia. Toda esta mezcla de religiones que han pasado por templo han hecho de este lugar un edificio muy curioso y con una gran mezcla de estilos.
Uno de los lugares más bonitos que ver en Tánger se encuentra a las afueras de la ciudad. Se trata del precioso Cap Spartel y de las cuevas de Hércules. El Cap Spartel se encuentra en la entrada del Estrecho de Gibraltar, a unos 1000 pies/300 metros sobre el nivel del mar.
Las Cuevas de Hércules se encuentran debajo del cabo y tienen una historia llena de intrigas y leyendas. Antiguamente, las cuevas fueron minas, lo que provocó que se extendieran más allá de lo habitual. Hay indicios de que las cuevas fueron ocupadas en el Neolítico y, según la mitología, el dios romano Hércules durmió aquí una vez.
Espero que disfrutes mucho de tu viaje a Marruecos y que este artículo te haya sido de utilidad. Puedes seguir leyendo muchos más artículos relacionados en el blog.
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